For those who read Spanish--an important skill to learn for the future--following is a letter by former Camp Meeker resident Chellis Glendinning Bolivian President Morales. She writes from Sucre, Bolivia. This appeared in Los Tiempos.com. More information about Chellis is available, in English, at her website below. This is one sample of how others around the world are responding to Trump's victory. If you need to translate this into English, there are online websites that will quickly translate it, for free.

Carta al Mandatario de Bolivia sobre la elección de EEUU
Columna, CHELLIS GLENDINNING, Publicado el 11/11/2016

Estimado Presidente Morales:

El miércoles pasado, llena de miedo por el triunfo de Donald Trump, lloré durante todo el día. Lloré tanto por mí como por todo el mundo.

Usted ha pensado que EEUU es el enemigo principal y eterno. Pero (como decimos en el norte) ¡abroche su cinturón de seguridad! Muy pronto quizá vaya a afligirse y vea con nostalgia los días de Obama. Es que Obama, yendo contra los militares y la descontrolada CIA, enfrentando además las presiones de un Congreso por muchosaños controlado por la derecha, trató de lanzar relaciones menos dominantes con la América latina.

Hoy es el principio de una época más oscura.

Donald Trump es una persona emocionalmente arrogante, inestable y errática, que no respira ni una vez sin requerir confirmación de que él esté correcto, él esté en control, él sea el Número Uno. No conoce ni le importan las complejidades de la historia. Nunca considera las raíces de los problemas, más bien usa una estrategia de machucarlos. (¡No va a machucar el cambio del clima porque no cree que exista!).

Ya sabemos que su plan para México es ignorar la culpa de la política norteamericana de la globalización, por culpa de la que los campesinos con sus huertas pequeñas no pueden competir con los transnacionales y la gente tiene que comprar Fritos para disfrutar su planta sagrada. El plan de Trump es construir un muro por la frontera de 1.000 millas (¡por el que México tendría pagar!). Y desterrar a 11 millones de inmigrantes indocumentados.

¿Y el resto de América Latina? Ha mostrado que no tiene ninguna visión fuera de su deseo de “hacer América (sic) poderosa otra vez”. Al menos podemos deducir lo que piensa por comentarios que ha hecho: ha atribuido los crímenes violente dentro de EEUU a personas de raíces “inaceptables” y ha llamado “sicarios” y “violadores sexuales” a personas extranjeras.

Podemos darnos cuenta también por sus planes para otras regiones del mundo. Por ejemplo, contradiciendo el tratado de no-proliferación nuclear firmado por 190 países en 2015, ha propuesto invertir más en armas. Es un gran aliado de Israel, sin preocuparse por los palestinos ni por los árabes aliados y no-aliados. Además de sus diatribas sobre fortalecer el poder militar estadounidense y expulsar a los extranjeros, su retórica se centra en un nuevo aislacionismo del país: quiere liquidar los tratados de comercio que tiene EEUU y retirar del mundo. Según Crispin Blunt de la Cámara de los Comunes de UK, “Estamos hundidos en incertidumbre y lo desconocido”.

Aunque algunas de sus ideas dan a entender que EEUU debería abandonar su posición de “Número Uno” y “Policía del Mundo”, veo un problema: después de siglos del imperialismo que no han dejado a persona ni territorio alguno sin daños, encontramos el planeta en una condición peligrosamente inestable: un líder irracional, reactivo y sin conocimiento de métodos de clara o respetuosa comunicación presenta una amenaza indecible.

Es posible que él no moleste a Bolivia, ¿qué no? De cualquier modo, creo que no sería sabio inflamar el polvorín. El desafío para bolivianos es caminar con dignidad en la dirección de la igualdad, la descolonización, la soberanía y la sostenibilidad.

Decimos en nuestros movimientos sociales en Estados Unidos: “dígale la verdad al poder” —pero sin caer en las trampas del pensamiento blanco-y-negro, la reactividad emocional o el orgullo desmedido—. Señor Mandatorio: que Bolivia camine por este proceso de cambio con ecuanimidad.

La autora es psicóloga y escritora estadounidense.
www.chellisglendinning.org